“El Libro de artista Luz común, es una nueva dimensión de sentido y de circulación para la obra. En su complejidad material y técnica se puede decir que está en un límite entre el “libro de artista” y el “fotolibro”, razón por la cual impacta positivamente a nivel artístico en general, y a la disciplina en particular.
Está formado por una caja contenedora, 16 x 21,5 cm, con cuatro librillos temáticos en su interior, 13,5 x 20,5 cm cada uno: objetos, espacios, sombras y retratos, con 110 páginas en total. Es un proyecto donde las materialidades están a la vista, cumpliendo un rol fundamental. La maqueta resultó del trabajo de seis meses de investigación y ejecución (2018). Es una mezcla de tecnología digital y artesanía. La caja contenedora de cartón piedra fue diseñada y construida en forma manual, Las cubiertas y la mitad de las páginas del libro en su conjunto están cortadas a mano con ayuda de una regla, dejando los cantos del papel vivos. Los papeles son
delicados productos tanto de la industria fine art actual, como del trabajo ancestral de papeles hechos a mano en Japón por Awagami Factory. Los gramajes que constituyen la pieza van desde los 3,8 gr hasta los 220 gr. Las marcas de los títulos y lomo fueron hechas también manualmente con barras de linotipia, encargadas a uno de los últimos talleres de este rubro en el país, Linotipia La Chilena, Santiago Centro.
Las páginas impresas en papeles traslúcidos y densos, en distintos gramajes, tienen dos extensiones de sentido para el trabajo. El primero, que tiene que ver con lo conceptual/técnico, es devolver la imagen al papel donde se proyectó por primera vez. El segundo, es el de tener imágenes en varios gramajes, desde los más delgados hasta los densos (3,8gr a 220 gr), los que representan en este trabajo las capas de intimidad del cotidiano, porque el habitar no es una dimensión pareja. Estas páginas simbolizan las opacidades y transparencias de la dinámica de la vida.
La caja contenedora de cartón piedra juega un rol dialéctico en la representación, pues es el equivalente al bloque de concreto, edificio residencial, que contiene la calidez del habitar. En esta misma idea, el papel hecho a mano representa también la calidad orgánica de la intimidad y de lo humano, contenido en el bloque concreto.
Los títulos y nombres fueron marcados por contacto (cuño) seco para mantener la delicada complejidad de este trabajo. Así, las palabras se leen con el paso de la luz que destaca sus formas, lo que también se relaciona con el título de la obra.”